Anatema: "exterminio de un pueblo en honor a Yahvéh"
"Y dirás a Faraón: Yahvéh ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito" (Éxo 4:22).
"Porque tú eres pueblo santo para Yahvéh tu Dios; Yahvéh tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra" (Deu 7:6).
"Y Moisés, con los sacerdotes levitas, habló a todo Israel, diciendo: Guarda silencio y escucha, oh Israel; hoy has venido a ser pueblo de Yahvéh tu Dios" (Deu 27:9).
Israel es el pueblo elegido para llevar a cabo los designios sanguinarios de Yahvéh
"Habló Yahvéh a Moisés en el desierto de Sinaí, en el Tabernáculo de Reunión... diciendo: Toma el censo de toda la congregación de los hijos de Israel por sus familias, por las casas de sus padres, con la cuenta de los nombres, todos los varones por sus cabezas. De veinte años arriba, todos los que pueden salir a la guerra en Israel, los contarás tú y Aarón por sus ejércitos" (Núm 1:1-3)
Josué saquea y mata a todos los de la ciudad de Jericó
"Y destruyeron a filo de espada todo lo que en la ciudad había; hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los bueyes, las ovejas, y los asnos" (Jos 6:21).
Josué mata a Acán y le roba todo
"Entonces Josué, y todo Israel con él, tomaron a Acán hijo de Zera, el dinero, el manto, el lingote de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes, sus asnos, sus ovejas, su tienda y todo cuanto tenía, y lo llevaron todo al valle de Acor. Y le dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado? Túrbete Yahvéh en este día. Y todos los israelitas los apedrearon, y los quemaron después de apedrearlos. Y levantaron sobre él un gran montón de piedras, que permanece hasta hoy. Y Yahvéh se volvió del ardor de su ira. Y por esto aquel lugar se llama el Valle de Acor, hasta hoy" (Jos 7:24-26).
Josué mata a todos los de Hay; 12,000 en total
"Entonces Yahvéh dijo a Josué: Extiende la lanza que tienes en tu mano hacia Hay, porque yo la entregaré en tu mano. Y Josué extendió hacia la ciudad la lanza que en su mano tenía. Y levantándose prontamente de su lugar los que estaban en la emboscada, corrieron luego que él alzó su mano, y vinieron a la ciudad, y la tomaron, y se apresuraron a prenderle fuego. Y los hombres de Hay volvieron el rostro, y al mirar, he aquí que el humo de la ciudad subía al cielo, y no pudieron huir ni a una parte ni a otra, porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra los que los seguían. Josué y todo Israel, viendo que los de la emboscada habían tomado la ciudad, y que el humo de la ciudad subía, se volvieron y atacaron a los de Hay. Y los otros salieron de la ciudad a su encuentro, y así fueron encerrados en medio de Israel, los unos por un lado, y los otros por el otro. Y los hirieron hasta que no quedó ninguno de ellos que pudiera escapar. Pero tomaron vivo al rey de Hay, y lo trajeron a Josué. Y cuando los israelitas acabaron de matar a todos los moradores de Hay en el campo y en el desierto a donde los habían perseguido, y todos habían caído a filo de espada hasta ser consumidos, todos los israelitas volvieron a Hay, y también la hirieron a filo de espada. Y el número de los que cayeron aquel día, hombres y mujeres, fue de doce mil, todos los de Hay. Porque Josué no retiró su mano que había extendido con la lanza, hasta que hubo destruido por completo a todos los moradores de Hay. Pero los israelitas tomaron para sí las bestias y los despojos de la ciudad, conforme a la palabra de Yahvéh que le había mandado a Josué. Y Josué quemó a Hay y la redujo a un montón de escombros, asolada para siempre hasta hoy" (Jos 8:18-27).
Josué pasa por el cuchillo a estos reyes juntamente con sus reinos:
Josué mata a todos los de Maquedá (Jos Jos 10:28).
Josué mata a todos los de Libna (Jos 10:29-30).
Josué mata a todos los de Laquis (Jos 10:31).
Josué mata a todos los de Eglón (Jos 10:34-35).
Josué mata a todos los de Hebrón (Jos 10:36-37).
Josué mata a todos los Dabir (Jos 10:38-39).
Josué mata a todos los de Hazor (Jasor), Madom, Simerón, Acsaf, Quineret y Dor (Jos 11:1-3).
Josué hace trizas la ciudad de Hazor
"Y Josué, y toda la gente de guerra con él, vino de repente contra ellos junto a las aguas de Merom. Y los entregó Yahvéh en manos de Israel, y los hirieron y los siguieron hasta Sidón la grande y hasta Misrefotmaím, y hasta el llano de Mizpa al oriente, hiriéndolos hasta que no les dejaron ninguno. Y Josué hizo con ellos como Yahvéh le había mandado: desjarretó sus caballos, y sus carros quemó a fuego. Y volviendo Josué, tomó en el mismo tiempo a Hazor, y mató a espada a su rey; pues Hazor había sido antes cabeza de todos estos reinos. Y mataron a espada todo cuanto en ella tenía vida, destruyéndolo por completo, sin quedar nada que respirara; y a Hazor pusieron fuego. Asimismo tomó Josué todas las ciudades de aquellos reyes, y a todos los reyes de ellas, y los hirió a filo de espada, y los destruyó, como Moisés siervo de Yahvéh lo había mandado. Pero a todas las ciudades que estaban sobre colinas, no las quemó Israel; únicamente a Hazor quemó Josué. Y los hijos de Israel tomaron para sí todo el botín y las bestias de aquellas ciudades; mas a todos los hombres hirieron a filo de espada hasta destruirlos, sin dejar alguno con vida" (Jos 11:7-14).
Josué mata a todos los anaceos en los montes de Hebrón, Debir y Anab
"También en aquel tiempo vino Josué y destruyó a los anaceos de los montes de Hebrón, de Debir, de Anab, de todos los montes de Judá y de todos los montes de Israel; Josué los destruyó a ellos y a sus ciudades" (Jos 11:21).
Fueron en total 31 reyes que Josué pasó por el cuchillo juntamente con sus reinos
(Con el de Quineret fueron 32.)
"El rey de Jericó; el rey de Hay; el rey de Jerusalén; el rey de Hebrón; el rey de Jarmut; el rey de Laquis; el rey de Eglón; el rey de Gezer; el rey de Dabir; el rey de Geder; el rey de Horma; el rey de Arad; el rey de Libna; el rey de Adulam; el rey de Maquedá; el rey de Bet-el; el rey de Tapúa; el rey de Hefer; el rey de Afec; el rey de Sarón; el rey de Madom; el rey de Hazor (Jasor); el rey de Simron-merón; el rey de Acsaf; el rey de Taanac; el rey de Meguido; el rey de Cedes; el rey de Jocneam del Carmelo; el rey de Dor; el rey de Goím en Gilgal; el rey de Tirsa; treinta y un reyes por todos" (Jos 12:9-24).
Ver también:
La creación de los dioses reptilianos
Los dioses reptilianos del antiguo testamento
Las masacres del dios reptiliano Yahvéh del antiguo testamento
Las contradicciones de la biblia
¿Quién es el malo de la biblia?, ¿el Diablo o Yahvéh?
Las leyes de la biblia no son leyes de dios sino de los hombres
Visión de Ezequiel y de Daniel
Nuestras emociones y sufrimiento son el alimento de los dioses reptilianos
No comments:
Post a Comment