Pages

Sunday, June 28, 2015

CRIAR CARNE PARA QUE OTRO SOLO VENGA A AGARRAR

Yo tengo amigos que tienen hasta dos trabajos para criar a sus hijas. Con unas grandes bolsas y unas grandes ojeras en sus ojos. Con un cabello bien canoso a pesar de su corta edad. Luchan y luchan por ver a sus hijas grandes. Tengo amigos que tienen dos, tres, y hasta cinco hembras. A uno de mis amigos que tiene cinco hembras, le han preñado a la primera y a la segunda al mismo tiempo: las dos están bien barrigonas. Ya cuando estas cumplen sus quince años —hace poco vi a una niña como de 10 añitos "mamaseándose" con un tipo en el parque—, viene cualquier tipo por ahí solo a agarrar. ¿De qué vale el gran sacrificio?

Me acuerdo que mi mamá hasta les hacía sahumerios en las partes íntimas de mis sobrinas; se iba al monte a buscar chichipince y altamiz (artemisia o ajenjo), que los quemaba en un carapacho de cusuco. "Para que no les dé alguna infección", decía. Y mis sobrinas cuando llagaban a sus 10 o 12 años, ya empezaban a clavar con todos los cipotes de la escuela. De nada valía el gran sacrificio de mi madre.

Altamiz (artemisia o ajenjo)

Chichipince

Cusuco/carapacho

No comments:

Post a Comment