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Monday, August 24, 2015

NUESTRAS EMOCIONES Y SUFRIMIENTO SON EL ALIMENTO DE LOS DIOSES REPTILIANOS

El alimento de los dioses depende de nuestras emociones, de las energías sutiles de nosotros los humanos: nerviosismo, pasión, devoción, sufrimiento, ansiedad, todo esto es un coctel que los revitaliza. Mientras más intensa sea nuestra alegría, o más bien dicho, nuestro desorden, más energía vital obtienen. Mientras más intenso sea nuestro sufrimiento, más larga se vuelve su existencia. Los illuminati conocen esto, por eso promueven las grandes olimpiadas, y también las guerras por todas partes. Ellos saben que todas nuestras aflicciones, todo nuestro odio hacia los demás, toda nuestra envidia, todo nuestro sufrimiento, penas y dolor, los favorece. Y también saben que mientras más energía negativa aporten a ellos, más grande es el poder que les conceden.

Pueden percibir las vibraciones de nuestras emociones
Estos seres pueden percibir las vibraciones de la sangre derramada, y de nuestras emociones desde donde quiera que se encuentren:
"Y él [Yahvéh] le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra" (Gén 4:10).





Llevamos en nuestros genes esta parte mezclada de estos seres: el instinto violento, la autoviolencia, el sentido de territorialidad, el establecimiento de jerarquías sociales, el sentido de separación, el sentido de sentirnos diferenciados con el otro. Es siempre esa parte de nuestro cerebro que nos incita a la batalla, a la guerra, a la discordia. Nuestro ego que es un arma de doble filo, esa es la herencia genética del reptil.

Pueden interferir en la voluntad humana

Enlil-Yahvéh manipula la mente de faraón
"Mas yo sé que el rey de Egipto no los dejará ir sino por mano fuerte" (Éxo 3:19).
"Y dijo Yahvéh a Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo" (Éxo 4:21).
"Yahvéh respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré a Faraón; porque con mano fuerte los dejará ir, y con mano fuerte los echará de su tierra" (Éxo 6:1).
"Y yo endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas" (Éxo 7:3).
"Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, como Yahvéh lo había dicho" (Éxo 7:13).

Enlil-Yahvéh manipula las mentes de los madianitas
"Mientras, los trescientos israelitas seguían tocando. Yahvéh hizo que por todo el campamento los madianitas se mataran entre sí" (Jue 7:22).

Predicen el futuro

Enlil-Yahvéh predice que Israel será esclavo en Egipto por 400 años
"Entonces Yahvéh dijo a Abraham: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años" (Gén 15:13).
"El tiempo que los hijos de Israel fueron esclavos en Egipto fue de cuatrocientos treinta años" (Éxo 12:40).

Enlil-Yahvéh predice la unión de los dos reinos: Israel y Judá
"Así haga Dios a Abner y aun le añada, si como ha jurado Yahvéh a David, no haga yo así con él, trasladando el reino de la casa de Saúl, y confirmando el trono de David sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Beersebá" (2Sam 3:9-10).

Babilonia, Roma y Alemania
"Yahvéh traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas; gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño" (Deu 28:49-50).

Estamos hablando de entidades que no solo disponían de una gran tecnología sino que además proceden de otro plano, de otra dimensión lejana que no podemos ni siquiera imaginar. Y que es una vibración obscura, bastante obscura. Porque si vinieran de un mundo de luz, donde todo vibra en armonía, es imposible que propaguen en la tierra todo lo contrario: la discordia, el dolor, el sufrimiento, la guerra, que es lo que estos seres han estado haciendo desde el principio.
Estos seres proceden de una cuarta dimensión inferior, no de una cuarta dimensión en la escalera evolutiva hacia la luz. Han estado aquí desde siempre. Y si nosotros los humanos nos uniéramos en un acto que lo hagamos todos a la vez, por ejemplo en un nivel mental, o en una visualización global, que seamos capaces de vibrar en armonía, verdaderamente, creo que con eso, van a tener que marcharse a otro lugar. Porque ellos se valen de nuestro miedo. El miedo es el elemento clave por donde ellos penetran en esta dimensión, en esta tercera dimensión. El temor es lo que rasga el velo, y se abre una ventana hacia nuestro mundo.
Los crímenes contra la dignidad humana son interpretados como expiación, redención y sacrificio. ¿Desde cuándo un dios omnipotente y justo pide miles de sacrificios de animales quemados y descuartizados? Es un dios que pide sangre y muerte; la exige, la necesita, y la justifica diciendo que el hombre debe serle fiel; y si no le es fiel lo mata, lo extermina. Y se habla de pueblos enteros arrasados sin piedad. Y no se salvan ni siquiera las mujeres ni los niños. Y tiene preferencia especialmente en los bebés, los hace matar a espada o los quema vivos. ¿Es esto cosa de dios o estamos hablando de otra cosa? Yahvéh es un dios que secuestra a los profetas, los abduce, se los lleva para arriba, se los levanta para el cielo (Elías y Enoc).

Yahvéh manda la desgracia de Israel, y su libertador

Y si observamos en la biblia lo que estos seres hacían con el pueblo de Israel, es que les mandaba la desgracia, y después les mandaba un libertador. Promoviendo así la guerra sea como fuere. A veces escogía un libertador del pueblo de Israel; pero a veces escogía a cualquiera, con tal de que el sufrimiento no se quedara estancado. Vemos también que ayudaba al enemigo, así como ayudaba a su pueblo elegido.

Otoniel
"Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Yahvéh, y olvidaron a Yahvéh su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes de Aserá. Y la ira de Yahvéh se encendió contra Israel, y los vendió en manos de Cusan-risataím rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel a Cusan-risataím ocho años. Entonces clamaron los hijos de Israel a Yahvéh; y Yahvéh levantó un libertador a los hijos de Israel y los libró; esto es, a Otoniel hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb. Y el Espíritu de Yahvéh vino sobre él, y juzgó a Israel, y salió a batalla, y Yahvéh entregó en su mano a Cusan-risataím rey de Siria, y prevaleció su mano contra Cusan-risataím. Y reposó la tierra cuarenta años; y murió Otoniel hijo de Cenaz." (Jue 3:7-11).

Ahod
"Volvieron los hijos de Israel a hacer lo malo ante los ojos de Yahvéh; y Yahvéh fortaleció a Eglón rey de Moab contra Israel, por cuanto habían hecho lo malo ante los ojos de Yahvéh. Este juntó consigo a los hijos de Amón y de Amalec, y vino e hirió a Israel, y tomó la ciudad de las palmeras. Y sirvieron los hijos de Israel a Eglón rey de los moabitas dieciocho años. Y clamaron los hijos de Israel a Yahvéh; y Yahvéh les levantó un libertador, a Ahod hijo de Guerá, benjamita, el cual era zurdo. Y los hijos de Israel enviaron con él un presente a Eglón rey de Moab" (Jue 3:12-15).

Guedeón
"Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Yahvéh; y Yahvéh los entregó en mano de Madián por siete años. Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados" (Jue 6:1-2).
"Yahvéh envió a los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así ha dicho Yahvéh Dios de Israel: Yo los hice salir de Egipto, y los saqué de la casa de servidumbre. Los libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los que los afligieron, a los cuales eché de delante de ustedes, y les di su tierra; y les dije: Yo soy Yahvéh su Dios; no teman a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitan; pero no han obedecido a mi voz" (Jue 6:8-10).
"Y vino el ángel de Yahvéh, y se sentó debajo de la encina que está en Ofrá, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Guedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. Y el ángel de Yahvéh se le apareció, y le dijo: Yahvéh está contigo, varón esforzado y valiente. Y Guedeón le respondió: Ah, señor mío, si Yahvéh está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Yahvéh de Egipto? Y ahora Yahvéh nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas" (Jue 6:11-13).

Sansón
"Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Yahvéh; y Yahvéh los entregó en mano de los filisteos por cuarenta años. Y había un hombre de Zorá, de la tribu de Dan, el cual se llamaba Manoá; y su mujer era estéril, y nunca había tenido hijos. A esta mujer apareció el ángel de Yahvéh, y le dijo: He aquí que tú eres estéril, y nunca has tenido hijos; pero concebirás y darás a luz un hijo. Ahora, pues, no bebas vino ni sidra, ni comas cosa inmunda. Pues he aquí que concebirás y darás a luz un hijo; y navaja no pasará sobre su cabeza, porque el niño será nazareo a Dios desde su nacimiento, y él comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos" (Jue 13:1-5).

Libertador desconocido
"Mas Jehú no cuidó de andar en la ley de Yahvéh Dios de Israel con todo su corazón, ni se apartó de los pecados de Jeroboam, el que había hecho pecar a Israel. En aquellos días comenzó Yahvéh a disminuir el territorio de Israel; y los derrotó Hazael por todas las fronteras" (2Rey 10:31-32).
"Y se encendió el furor de Yahvéh contra Israel, y los entregó en mano de Hazael rey de Siria, y en mano de Ben-adad hijo de Hazael, por largo tiempo. Mas Joacaz oró en presencia de Yahvéh, y Yahvéh lo oyó; porque miró la aflicción de Israel, pues el rey de Siria los afligía. (Y dio Yahvéh salvador a Israel, y salieron del poder de los sirios; y habitaron los hijos de Israel en sus tiendas, como antes)" (2Rey 13:3-5).

Yahvéh en el lado contrario
"Después el rey de Asiria [Senaquerib] envió desde Laquis a uno de sus generales con una numerosa tropa para que encontraran a Ezequías. Subieron a Jerusalén. Y habiendo subido, vinieron y acamparon junto al acueducto del estanque de arriba, en el camino del Campo del Lavador" (2Rey 18:17).
"¿Acaso he venido yo ahora sin Yahvéh a este lugar para destruirlo? [manda a decir el rey de Asiria]. Yahvéh me ha dicho: Sube a esta tierra, y destrúyela" (2Rey 18:25).

Ver también:
¿Quién es el malo de la biblia?, ¿el Diablo o Yahvéh?
Las contradicciones de la biblia
La biblia: el libro más sanguinario de todos los tiempos
La creación de los dioses reptilianos
Los dioses reptilianos del antiguo testamento
Israel, el pueblo elegido por Yahvéh. Pero elegido ¿para qué?
Las piedras de los mandamientos eran radioactivas
Arqueología: los israelitas se inventaron su pasado
Las leyes de la biblia no son leyes de dios sino de los hombres
Visión de Ezequiel y de Daniel


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