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Friday, July 17, 2015

ANATEMA: "EXTERMINIO DE UN PUEBLO EN HONOR A YAHVÉH"

Anatema del griego, y luego del latín: "maldito, apartado". En griego también significa "santo". En otros términos bíblicos significa "ofrenda a Dios", "regalo al Señor", "objeto consagrado a Dios", "maldición", "condenado", "separado", "excomulgado", "cortado", como se amputa un miembro de una comunidad de creyentes. A veces hasta "maldito". Esta palabra fue utilizada para traducir la palabra hebrea "herem": "apartado de las reglas religiosas", "desterrado" o "considerado bajo el juicio y condenación de la comunidad". La raíz de esta palabra tiene el significado de "consagrar"; pero también de "exterminar", de aquí "exterminio de las naciones idólatras", "destinado a la destrucción". Se relaciona con el árabe "haram", que significa "pecado", "no grato ante los ojos de Aláh". En el Nuevo Testamento la palabra "anatema" siempre implica deshonra, exclusión y castigo.

Ley dada por Yahvéh a Moisés acerca del anatema
"Cuando te acerques a una ciudad para combatirla, le intimarás la paz. Y si respondiere: Paz, y te abriere, todo el pueblo que en ella fuere hallado te será tributario, y te servirá. Mas si no hiciere paz contigo, y emprendiere guerra contigo, entonces la sitiarás. Luego que Yahvéh tu Dios la entregue en tu mano, herirás a todo varón suyo a filo de espada. Solamente las mujeres y los niños, y los animales, y todo lo que haya en la ciudad, todo su botín tomarás para ti; y comerás del botín de tus enemigos, los cuales Yahvéh tu Dios te entregó. Así harás a todas las ciudades que estén muy lejos de ti, que no sean de las ciudades de estas naciones. Pero de las ciudades de estos pueblos que Yahvéh tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida, sino que los destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Yahvéh tu Dios te ha mandado; para que no les enseñen a hacer según todas sus abominaciones que ellos han hecho para sus dioses, y pequen contra Yahvéh su Dios" (Deu 20:10-18).

"Entonces Israel hizo un voto a Yahvéh: Si me entregas a este pueblo, condenaré sus ciudades al anatema. Yahvéh escuchó a Israel y le entregó a los cananeos. Los condenaron a ellos y a sus ciudades al anatema y le dieron a ese lugar el nombre de 'Anatema' (Hormá)" (Núm 21:2-3).

"Y fue Judá con su hermano Simeón, y derrotaron al cananeo que habitaba en Sefat, y sacrificaron la ciudad en honor a Yahvéh; y pusieron por nombre a la ciudad, 'Anatema' (Hormá)" (Jue 1:17).

"En cambio, lo que uno cansagre a Yahvéh por anatema, cualquier cosa que le pertenece, hombre animal o campo de su herencia, no podrá venderse o rescatarse. Todo anatema es cosa muy sagrada para Yahvéh. Por esto ningún ser humano consagrado como anatema será rescatado: será muerto" (Lev 27:28-29).

"Todo lo que esté consagrado por anatema en Israel será para ti" (Núm 18:14).

"Y no se pegará a tu mano nada del anatema, para que Yahvéh se aparte del ardor de su ira, y tenga de ti misericordia, y tenga compasión de ti, y te multiplique, como lo juró a tus padres" (Deu 13:17).

"Y será la ciudad anatema a Yahvéh, con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos. Pero ustedes guárdense del anatema; ni toquen, ni tomen alguna cosa del anatema, no sea que hagan anatema el campamento de Israel, y lo trastorne" (Jos 6:17-18).

"Pero los hijos de Israel cometieron una infidelidad en cuanto al anatema; porque Acán hijo de Carmí, hijo de Zabdí, hijo de Zerá, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Yahvéh se encendió contra los hijos de Israel" (Jos 7:1).

"Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les mandé; y también han tomado del anatema, y hasta han hurtado, han mentido, y aun lo han guardado entre sus enseres. Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espalda, por cuanto han venido a ser anatema; ni estaré más con ustedes, si no destruyeran el anatema de en medio de ustedes. Levántate, santifica al pueblo, y di: Santifíquense para mañana; porque Yahvéh el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayas quitado el anatema de en medio de ustedes" (Jos 7:11-13).

"Y el que fuere sorprendido en el anatema, será quemado, él y todo lo que tiene, por cuanto ha quebrantado el pacto de Yahvéh, y ha cometido maldad en Israel" (Jos 7:15).

"Ve, pues, y hiere a Amalec; tú lo declararás anatema con todo lo que le pertenece. No te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos" (Sam 15:3).

"Y él le dijo: Así ha dicho Yahvéh: Por cuanto soltaste de la mano el hombre de mi anatema, tu vida será por la suya, y tu pueblo por el suyo" (Rey 20:42).

"La ofrenda y la expiación y el sacrificio por el pecado comerán, y toda cosa considerado en anatema en Israel será de ellos" (Eze 44:29).

Ver también:
Israel, el pueblo elegido por Yahvéh. Pero elegido ¿para qué?
Las contradicciones de la biblia
La biblia: el libro más sanguinario de todos los tiempos
La creación de los dioses reptilianos
Los dioses reptilianos del antiguo testamento
¿Quién es el malo de la biblia?, ¿el Diablo o Yahvéh?
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