Los padres le dicen al niño: "No toques esa vela porque te puedes quemar —es malo".
¿Qué ha aprendido el niño?
Nada.
El niño aprende cuando hace contacto con esto o con aquello. Por ejemplo, un día acercó su dedo a la vela y se quemó.
El bien y el mal es procesado en su cerebro. El niño se da cuenta de que ya no debe tocar la vela, porque si no, se va a volver a quemar.
Los padres le dicen al niño: "No te subas a los árboles porque te puedes caer —es malo".
¿Qué ha aprendido el niño?
Nada.
Un día el niño se cae de un árbol. El bien y el mal es procesado en su cerebro. El niño se da cuenta de que ya no debe subirse a los árboles, porque si no, se podría volver a caer.
Los padres le dicen al niño: "No corras a gran velocidad cuando montes la bicicleta —es malo".
¿Qué ha aprendido el niño?
Nada.
Un día el niño se cae de la bicicleta. El bien y el mal es procesado en su cerebro. El niño se da cuenta de que ya no debe correr a gran velocidad en su bicicleta, porque si no, se podría volver a caer.
Los padres le dicen al niño: "Cuando vayas al río, no te metas donde está hondo porque te puedes ahogar —es malo".
¿Qué ha aprendido el niño?
Nada.
Un día el niño se mete hasta lo hondo y se atraganta con un poco de agua. El bien y el mal es procesado en su cerebro. El niño se da cuenta de que ya no debe meterse hasta lo hondo, porque si no, se podría ahogar.
NO SE NECESITA LA BIBLIA Y SUS MANDAMIENTOS PARA SER "BUENO"
Cuando yo era un adolescente, visité a muchos compañeros de escuela que habían caído presos por haber robado. Nunca había leído la Biblia; pero me daba cuenta de que robar era malo, porque si no, podía correr con la misma suerte.
Cuando surgió la guerra en mi país (El Salvador), asistí a varios lugares donde dejaban los cadáveres tirados por todas partes como que eran animales. Nunca había leído la Biblia; pero me daba cuenta de que matar era malo, porque era horrible ver todos esos cadáveres tirados por dondequiera. La mayoría de ellos —decía la gente— era que "les habían puesto el dedo".*
Sin haber nunca leído la Biblia, me di cuenta de que "robar", "matar" y "levantar falsos testimonios contra el vecino", era malo.
*En aquel entonces existían espías de la Fuerza Armada a quienes llamaban "orejas". Estos andaban por todas partes investigando quienes hablaban de revolución. Cuando encontraban a un pobre hombre que hablaba de defender sus derechos, iban rápidamente donde las autoridades y esa misma noche "lo llegaban a sacar" y amanecía asesinado al siguiente día. A veces solo porque al oreja la persona le caía mal, la denunciaba ante las autoridades como subversiva, y le sucedía lo mismo.
Ver también:








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